La abuela Nela, de Gloria Pastor, llegó a nuestras manos en el momento apropiado: buscábamos una novela para jóvenes lectores, y la propuesta de Gloria era perfecta por su estructura lineal, la sencillez de su léxico, la naturalidad y frescura de sus personajes y la entrañable voz narrativa de la protagonista que ayuda a que el lector se sienta identificado.

Buscábamos un relato rico en valores, y La abuela Nela nos ofrece el perfecto equilibrio entre ficción y enseñanza. Atender, querer a nuestros mayores, no solo es algo natural, sino cada vez más necesario en la sociedad actual. Esta historia nos ayuda a apreciar la relación entrañable que puede surgir entre miembros de diversas generaciones en el núcleo familiar, y la autora lo hace desde la reivindicación de la figura de los abuelos, demostrando así que la experiencia de los mayores puede ser una buena fuente de aprendizaje.

Excelente trabajo el de Gloria Pastor con un divertido relato que mantiene la intriga de principio a fin y que trata temas transversales tan cercanos como las relaciones familiares, el compañerismo, la autoestima o la importancia de compartir y disfrutar aventuras y vivencias.

Nos encontramos ante una novela biográfica sobre la vida de una mujer desde los años 20 en su juventud hasta el final de la guerra civil española, y ya en su vejez relatada por su nieta. Se trata de otra visión de esos años, más centrada en el mundo femenino y cómo lo vivieron ellas. Es interesante, amena y emotiva en varios momentos. Animaos a leerla, es lo suficientemente corta como para leerla de un tirón y deja un buen sabor de boca. Además, la edición en este caso está más cuidada, aunque haya alguna errata. Mis felicitaciones a la escritora. Quizás lo único que no me termine de convencer sea el cambio a la segunda historia, ya que se sale un poco de la principal, pero aún así no queda mal puesto que salta de generación.

"Dicen que el que la sigue y la persigue al final la consigue. Gloria Pastor ha perseguido y conseguido el sueño de ser novelista, y hoy podemos afirmar que lo ha conseguido.

Pájaros dormidos puede considerarse una obra de consolidación literaria. Breve pero intensa.

La narración recorre la existencia de unos personajes determinados, en un preciso momento de la historia: la pre guerra, la guerra civil española y la postguerra. Gloria Pastor teje una trama de amores y tristezas, de sueños rotos, de pasiones y traiciones que a nadie dejara indiferente; con sutileza, elegancia y sobre todo un estilo pulcro y depurado."

Cuando recibí el manuscrito de Pájaros Dormidos, la novela de la valenciana Gloria Pastor, me di cuenta rápidamente de que aquel trabajo tenía los elementos necesarios como para que de ellos surgiera una buena historia, y no me equivoqué.

En favor de la obra de Gloria tengo que decir sólo bueno, lo contrario que en su contra, que no hallé ningún argumento a destacar. Pájaros Dormidos es una historia de todos los tiempos, aunque se desarrolle en épocas determinadas, tiempos convulsos que son a la vez de esperanza, de alegrías y tristezas, de todas las sensaciones y emociones que una persona pueda llegar a experimentar. Es la historia de una familia, de sus componentes, de la emigración, de triunfos y fracasos, de desencantos y desencuentros.

No me defraudó, en cuanto comencé a leerla me enganché a la historia que guardan las páginas de esta novela entre romántica y humanista. Y no crean que todo eso sucedió únicamente por los elementos, en gran parte de culpa la tuvo el buen hacer de su autora. Gloria Pastor es una magnífica escritora con una sensibilidad propia de las grandes novelistas; domina los tiempos y juega con las emociones de tal manera que el lector cae irremediablemente preso en las redes de su literatura.

Como editor de esta excelente obra, les invito a que la lean, porque, además de disfrutarla, descubrirán con ella a una escritora con una naturalidad especial para contar historias.

Con unos versos de Vicente Alexandre la autora encabeza una narración en la que la prosa poética resulta muy palpable y, francamente, exquisita. Y para describir la belleza el escenario no podía ser más apropiado: La luz del Sol al despuntar sobre las olas, la pineda a pie de casa, el pueblo marinero situado un poco más allá, el crepitar de los leños en una chimenea o hasta el estampido del trueno tras un fogonazo producido por el rayo durante una tormenta…

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